La flexibilidad también es disciplina (aunque te cueste admitirlo).
La diferencia entre ser creído o ignorado no está en tus palabras, está en cómo te mueves.
Si no sabes cómo entra la información en su cabeza, tu mensaje se pierde en el limbo.
Asegúrate de decir lo que quieren escuchar
Sacarías más provecho de hablarle a una piedra
Y conseguir lo que quieres de una forma sencilla