Solamente te están oyendo

Sacarías más provecho de hablarle a una piedra

Hay un error que mucha gente comete cuando piensa en comunicación: creen que hablar bien es un lujo.

Que eso de expresarse con claridad es cosa de políticos, comerciales o influencers de medio pelo que necesitan venderte algo.

Déjame decirte una cosa:

Estás equivocado.

Hablar bien no es opcional.

Es la diferencia entre que te tomen en serio o que te ignoren. Entre conseguir lo que quieres o quedarte con las ganas. Si no sabes comunicar tus ideas, da igual lo brillantes que sean.

¿Alguna vez has tenido algo muy interesante que contar y no te han hecho ni caso? ¿Ha habido alguna cena con amigos en la que se le ha dado más bombo a una historia de pacotilla antes que a un hito importante en tu vida?

Es que lo cuentas mal.

El otro día estuve en casa de un amigo que es enfermero militar. Un fenómeno.

La cosa es que nos estuvo contando una misión que tuvo hace poco y, te voy a decir una algo:

Me estaba viendo yo en ese put0 barco con un fusil en la mano.

La narrativa. Las pausas. Los detalles. La emoción.

Lo tenía todo.

Esa misma historia la podía haber contado de otra forma y hubiera pasado bastante más desapercibida. Una intervención más del ejército.

Y este poder de comunicar bien, de que te escuchen cuando hablas, te sirve para todo.

Piensa en esto: cuando pides un ascenso, no solo estás presentando tus méritos; estás convenciendo a tu jefe de que lo que ofreces vale más de lo que cuesta.

Cuando hablas con alguien que te gusta, no estás contando tu currículum; estás vendiéndote como alguien que merece la pena.

Incluso al pedir un café, necesitas comunicarte bien, porque si no, acabarás con algo que ni siquiera querías.

He visto como a un amigo le dejaban de traer postre o se equivocaban de plato al no expresarse en condiciones. En algo tan básico como pedir al camarero.

Comunicar no es soltar palabras bonitas, es conseguir que te entiendan y, más importante, que quieran lo que ofreces.

Si no logras eso, estás jugando en desventaja.

Y sí, sé que ahora estás pensando: "Vale, ¿y cómo empiezo a mejorar?"

Pues mañana te cuento, crack. Que esto es un mail diario, no un manual al día.

Prepárate que nos metemos de lleno en comunicación.

Nos vemos en la próxima reflexión.

O no.
Depende de cómo te lo haya dicho.😉

P.D.: Si este correo te ha resonado, no dudes en compartirlo con alguien que necesita aprender a comunicar mejor. Y si quieres contarme tu experiencia con la comunicación, responde este mail. Te leeré con atención (y, quién sabe, puede que te responda también).
P.D.2: si te lo han reenviado, para recibir más es por aquí.