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El que inventó el multi-tasking era hombre
Y poco observador, a la par.
Adrián Sánchez
13 feb • ⏳ Tiempo estimado: 4 minutos
Si trabajas con gente a tu cargo, el correo de hoy te interesa.
Si tú eres la gente que está a cargo de alguien, también te interesa.
En general, si te relacionas con personas te va a interesar, así que desliza hacia abajo y empezamos a desarrollar el tema.
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Es jueves y no he sacado aún a la palabra eso de “multi-tasking”. ¿Te has dado cuenta?
¿Quieres saber por qué?
Porque es una mi€rda.
Solamente hay una forma de hacer las cosas bien. De hacerlas rápido.
Te lo cuento al final, primero, lo del multi cosas.
Eso del multi-tasking quiere decir, exactamente, “hacer varias cosas a la vez”. ¿Correcto?
Y, con esto de estar viendo Juego de Tronos mientras revisamos Instagram con el móvil, nos ha hecho creer que somos capaces de hacer dos o más cosas a la vez.
Incluso, una vez desestimado esto de hacer cosas de forma simultánea, se ha llegado a decir que las mujeres sí que sois capaces de llevar a cabo la hercúlea tarea de realizar varias cosas al mismo tiempo.
No he dedicado tiempo a investigar quién fue el primero que dijo eso, pero seguro que, como todo, fue hombre también.
Nuestro cerebro no puede dividir nuestra atención a varios puntos a la vez.
Ni el de un simio.
Ni el de un delfín.
Tampoco el de Donald Trump, a pesar de todas las cosas que lleva en la cabeza.
Lo que estamos haciendo realmente con lo del multi-po**** es cambiar el foco constantemente.
Abrimos una mesa de pin pon en el cerebro y dejamos que dos chimpancés se diviertan llevando nuestra atención de un sitio a otro.
Pin.
………………… Pon.
Pin.
………………… Pon.
Resultado: haces todo a medio gas.
La única manera de ser más productivo, rápido, eficiente y superchachi es dedicar todo el foco a una sola cosa. Sin distracciones, ni cambios, ni interrupciones.
Lo que llevamos viendo toda la semana, vamos.
¿Y qué tiene que ver esto con tener gente en tu equipo? O jefe. O compañeros.
En que si estás escribiendo un correo, redactando un informe, o haciendo lo que sea, es mala idea dejar que otra persona te esté hablando al mismo tiempo.
Y te lo digo por experiencia.
Durante mi última etapa laboral, estar hasta el culo de trabajo era el pan de cada día. Y sí, tenía tendencia a tener el ojo derecho a la persona que me hablaba y el ojo izquierdo a la pantalla con lo que tenía a medias.
Algo acababa saliendo mal, como cuando mi mujer me dice dónde está la muselina de la niña mientras estoy escribiendo este correo:
Cuando voy a por ella no sé qué carajos me ha dicho.
Si estás enfrascado en algo, no dejes que te interrumpan y, si lo hacen por el motivo que sea, corta radicalmente lo que estás haciendo y pon el foco íntegro al nuevo estímulo.
Me vas a dar las gracias.
Y, tus compañeros, también.
Chao.
P.D: reenvíale el correo a quien le pueda venir bien.
P.D.2: hoy no te he dicho nada del contenido del sábado. Se te acaba el plazo. Hazte focking pro
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Qué esperar del contenido del sábado:
Redefiniendo “Productividad”
La psicología de la atención y cómo superar las distracciones
Herramientas y metodologías para organizar tu tiempo y conseguir el doble de resultados (y vivir mejor).
¿Exceso de productividad? Evaluación sobre hasta qué punto hay que exprimir la naranja.