¿Te atreves a decirle esto a tu jefe?

Si eres tú, es más difícil todavía jajaja

Una frase que vale su peso en oro en el correo de hoy. Una frase que se cayó mientras comía arroz en primera línea de playa con un empresario.

Y que puedes usar con tu jefe casi con total seguridad. O contigo mismo, si eres tú quien toma estas decisiones.

Voy.

No sé si te he contado que estoy en Las Palmas, pasando unos días maravillosos.

Hemos ido a comer con unos amigos a un restaurante que está a pie de playa.

Pero a pie, de verdad.

Si calzas un 36, sales del restaurante y el dedo gordo ya está pisando playa.

¿Y sabes de qué me gusta hablar a mí cuando estoy en un sitio paradisíaco?

De negocios

jajajaja

Bueno, un poco de Fórmula 1 también. Pero principalmente de negocios.

Qué le voy a hacer.

Me gusta.

Bueno.

Atiende que la frase viene ahora.

Hemos estado hablando de negocios y se le ha escapado lo siguiente mientras apartaba el marisco del arroz:

“Cuando estás tratando con los datos, tienes que pensar lo siguiente. ¿Qué valor tiene el dato que quiero sacar y cuánto cuesta sacarlo?

Si no sale en positivo, le dan al dato.

No me interesa.”

[TIEMPO DE REFLEXIÓN]

¿Me puedes decir cuántas horas se han desperdiciado en tu empresa este año persiguiendo o presentando datos que no aportan verdadero valor?

Porque, ojo.

El coste del dato no solamente es dinero. Es tiempo empleado en sacarlo y tiempo empleado en tratarlo, en pensarlo…

Al igual que la información abunda en internet y tu trabajo como persona ya no es memorizar, sino saber filtrar, lo mismo pasa en tu empresa.

Datos hay millones.

¿De verdad te interesan todos?

Ahí te dejo eso, para que le des una vuelta.

Y si no tienes muy claro si los datos que estás utilizando son los más relevantes en tu caso, tengo esto.

P.D. el enlace de arriba ☝🏼