Siendo niños se empieza

Sigo leyendo el libro de El cuerpo lleva la cuenta.

Esta mañana, mientras tomaba mi primer café, he visto hasta qué punto es importante contar con los demás para conseguir el éxito.

Empiezo el desarrollo. 

No te despistes.

El autor lleva dos días profundizando sobre la importancia que tienen los primeros años de nuestra vida a la hora de fijar nuestro futuro. 

Y no, no solamente se refiere a que acabes trabajando en un banco con tu carrera universitaria. 

Está hablando de lo importante que son los referentes paternos y la conexión que tiene con ellos, para establecer todo tipo de relaciones consigo mismo y con los demás en el futuro. 

Un niño que no haya conectado profundamente con su madre, o que haya sentido rechazo por parte de ella, tiene más de un 50% de posibilidades de acabar con un peor trabajo, una pareja más problemática y una relación consigo misma muy dañina. 

Ahí es nah.

Y es que, una correcta relación con los padres y el entorno en los inicios de la vida, facilita a que el niño desarrolle las habilidades sociales necesarias para prosperar. 

Para confiar en los demás y entender cuál es su lugar y su valor. 

Para aprender a quererse a sí mismo y a querer a los demás.

Porque confiar en los demás y en uno mismo es, al final, la esencia de la vida humana. 

Somos seres cuya fortaleza reside en el grupo. 

Pasas de confiar en tus padres, a confiar en tus amigos. 

A confiar en tu maestro. 

A confiar en tu jefe. 

A confiar en tu equipo. 

Para dar un nuevo paso, buscamos personas que sintonicen con nosotros y, a partir de ahí, nos apalancamos en ellas para seguir prosperando. 

Pero esto muchas veces se olvida cuando somos responsables de un negocio. 

¿Cuántas noches has pasado sin dormir pensando en cómo resolver algo en tu empresa?

¿Cuántas veces has visto, al paso del tiempo, que es algo habitual y que mucha gente ya pasó por eso antes?

Para cómo conectar con tu hijo no puedo aconsejarte (todavía).

Para cómo conseguir más rentabilidad en tu negocio, sí:

Nos vemos en la próxima reflexión

O no.

P.D: puedes reenviarle el mail a aquel amigo que creas que le puede venir bien.

P.D.2: si te quedas con ganas de comentar algo, solamente tienes que darle a responder y contarme lo que quieras

P.D.3: el libro, está en la biblioteca.