Ser extremo para lograr el equilibrio

Y una contradicción que se vuelve mágica

Para tener una vida equilibrada hay que ser radical. 

¿Cómo te quedas con eso?

Toda la vida nos hemos planteado que el centro es el equilibrio. El centro es lo bueno. 

Y, hoy, llego yo más chulo que un ocho y te digo que no. Que si quieres tener una vida en equilibrio, tienes que irte al extremo. 

A ser radical. 

Mira, uno de los pilares para tener una vida equilibrada es tener un cuerpo saludable. 

¿Sí?

¿Qué tienes que hacer para tener un cuerpo saludable? 

Ser jodidamente estricto con la alimentación. 

En torno al 80/90% de las comidas que hagas en la semana deberían ser nutritivas y saludables para conseguir este resultado. 

Puedes comerte un donut de vez en cuando o pincharte media botella de vino un sábado. Pero solamente si es la excepción, se mantendrán las condiciones para que tu cuerpo sea saludable. 

Otro aspecto importante es tener una mente en paz. 

Para lograr esto, debes de ser muy estricto con la información que permites que entre en tu cabeza. 

Si pasas gran parte de tu día viendo las catástrofes en la televisión y, a posteriori, hablando de los dramas con tus compañeros, es imposible que luego te desarrolles en un plano de paz. 

Si quieres ser tremendamente productivo en tu jornada laboral, debes de cumplir estrictamente con el descanso que pide tu cuerpo para, al día siguiente, poder volver a llevar a la máquina a otro nivel de intensidad. 

Así podría seguir hasta el fin de los tiempos, pero no debe de quedarte mucho café en la taza. 

Yo, ya me lo he acabado. 

Así pues, me despido dejándote esta semillita en la cabeza, deseando que hoy seas un poquito más radical en tus decisiones.

Si necesitas a alguien que te ayude a seguir este camino en tu vida personal…

Nos vemos en la próxima reflexión. 

O no. 

P.D: puedes reenviarle el mail a aquel amigo que creas que le puede venir bien.
P.D.2: si te quedas con ganas de comentar algo, solamente tienes que darle a responder y contarme lo que quieras.