Mañanas de antisistema

¿Te has tomado ya el café mañanero?

Te dejo que vayas a darle caña a tu cafetera de confianza si no lo has hecho antes de empezar con la lectura de hoy.

Nos hemos levantado un poquito… antisistema.

Si lo tienes ya en la mano, aprecia los matices del café.

Busca esas notas de cacao y ese tostado que le da al café un aroma intenso.

Bien. Comenzamos:

Somos unos malditos borregos.

Lo que te voy a contar hoy, te lo desvelo en mi libro: Maldita Dopamina. 

Resulta que las nuevas tecnologías llevan años arrasando el continente. Las ventas de móviles, iPads y demás artilugios cada vez más ligeros con cada vez pantallas más grandes han copado la industria de la tecnología y ha creado un nuevo sector archimillonario.

Por un lado, sabemos que hay que tratar estos dispositivos con cuidado: no estar muchas horas jugando a videojuegos, dosificar las redes sociales para no caer en conductas de inseguridad o ansiedad, reducir las horas de televisión para no estar 10 horas en el sofá…

Pero, por otro, parece que son una herramienta estupenda para el aprendizaje, ¿verdad?

Desde hace años, las nuevas tecnologías han ido cogiendo peso en las aulas del país. El ordenador que empezó en una esquina de las aulas, pasó a convertirse en salas enteras de ordenadores y, poco a poco, se ha convertido en la sustitución de los libros de texto por unos iPads.

Así, los niños no se dejan la espalda llevando libros.

Pobrecitos.

Al mismo tiempo, se ha incrementado el diagnóstico de TDAH (Trastorno de déficit de atención con hiperactividad) en más de un 50% en estos últimos años.

Es decir, ahora hay muchos más niños que no son capaces de prestar atención en actividades como charlas, lectura, estudio o cualquier cosa que requiera un proceso cognitivo medio/medio alto de forma prolongada.

No voy a liarme con esto, pero te lo resumo en una operación matemática sencilla:

1+1=2

El aumento de la exposición de las pantallas a los chavales está afectando en su desarrollo cerebral, en su forma de relacionarse con el mundo y en su capacidad para gestionar las frustraciones o los plazos estipulados.

Y, esto, lo saben los mismos que te están diseñando el nuevo iPhone.

¿Sabes lo que es la metodología Waldorf?

Básicamente, es una nueva corriente de educación que, lo que hace, es volver a la forma de enseñanza más básica: sin dispositivos electrónicos.

¿Sabes en qué parte del mundo es tendencia?

En Sillicon Valley, cuna de la tecnología del mundo. Todos los hijos de los ingenieros, informáticos y CEOs que se ganan la vida diseñando apps acuden a este tipo de colegios, donde los protegen de estas nuevas tecnologías.

Porque no. Los dibujos de hoy no son los dibujos de hace 20 años.

El Pokémon de hoy no es el Pokémon de los años 2000.

Ellos lo saben. Y están haciendo lo posible para que nosotros nos lo comamos y les paguemos cada año más.

No voy a enrollarme más con charlas antisistema.

Es martes y el café se te está quedando frío.

Pero te acabo de crear la put*da de tener que tomar una decisión:

1. Cierras el correo, te terminas el café y te vas a cambiar para llegar al trabajo a tiempo.

2. Te pasas por aquí a comprar mi libro, aprendes bien de qué va la vaina y empiezas a cuidar de ti y los tuyos.

Quedan dos días más con el precio de preventa: 3,50€. 

Si lo pongo más barato, te tengo que pagar yo a ti.

Luego, no me vengas con cuentos chinos.

Nos vemos en la próxima reflexión.

O no.

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