- El Efecto 1%
- Posts
- ¿Eres un pavo real o un pulpo?
¿Eres un pavo real o un pulpo?
¿Quién ganaría en una pelea?
Hasta el correo de hoy nunca habrías tenido este dilema, pero te aseguro que es muy importante que sepas cuál de los dos eres.
Y no. No es para ver quién gana en una pelea.
Por ahora.
En una conversación reciente, estuvimos hablando de la diferencia entre “prometer poco y ofrecer mucho” y “prometer mucho y ofrecer poco”.
Como lo decía mi compañero de conversación: “Underpromise - Overvalue” y “Overpromise - Undervalue”
También dice Naiki y no Nike.
Formas de ver la vida.
Bueno.
Yo prefiero decir modo “Pavo real” o modo “Pulpo”.
El pavo real es el que promete mucho y, luego, decepciona.
El que te pinta todo tan bonito, tan idílico, que te deja con unas expectativas imposibles de cumplir.
Mucha pluma. Mucho color.
Pocas h0stias.
El pulpo, es el caso contrario.
El pulpo de primeras parece un animal bastante cutre. Bastante raro.
Y, si investigas, te enteras de que tiene capacidad para resolver puzzles complejos, memorizar rutas, cambia de color para ocultarse o intimidar, se escapa de los zoos por los desagües, construyen casas con cocos y conchas…
Muchas cosas. Un animal sorprendente.
¿Y qué pasa con esto?
Que el hecho de haber tenido una carta de presentación más modesta a sus capacidades reales, hace que sorprenda el doble cuando demuestran lo que estas personas son capaces de hacer.
En el caso del pavo real, los hombres de la antigüedad pensaban que era un animal divino. Y tiene lo justo para pasar el día el pobrecito mío.
Ahora, ¿qué técnica usas tú para vender tu producto, servicio o a ti mismo?
¿Eres de los que te hinchas para fascinar aunque luego no haya nada detrás?
¿O de los que tiene perfil bajo y luego arrasan?
Y la mejor pregunta:
¿Crees que es imposible venderse bien utilizando el enfoque del pulpo?
Si piensas que es imposible, contesta a este correo y me cuentas por qué.
P.D. por si te interesaba, en una pelea gana el pulpo sin despeinarse.
Lo dicho. El pavo no sirve pa’nah.