El Imperio Romano y la vida profesional (IV)

Hoy es 6 de enero, día de Reyes. 

Hoy, además de encontrar la lección al final del post, hay otra cosa.

La tradición cuenta que los Magos llegaron hasta Belén para dejar sus regalos. Y, aunque no me consta que viajasen por las calzadas romanas, estoy seguro de que, de haber existido un buen tramo pavimentado entre Persia y Judea, lo habrían aprovechado para llegar antes y con menos contratiempos.

No hay mucho en los escritos sobre la llegada de estos tres máquinas, pero parece ser que llegaron bastante después del alumbramiento de Jesús. 

Normal.

Las calzadas del Imperio Romano no solo eran caminos de piedra: eran el sistema circulatorio que conectaba ciudades, mercados y personas.

Gracias a ellas, Roma podía repartir legiones, comerciar con rapidez y expandirse sin perder el control mientras, en la ciudad, se iban dejando engatusar por los placeres de la vida mundana. 

Ahora, si extrapolas esta idea a tu negocio…

¿Cómo son tus “calzadas”?

Con esto no hablo de carreteras físicas, sino de vías de comunicación y distribución internas y externas. 

¿Tienes un proceso ágil que conecte tu producto con tus clientes sin demoras ni torpezas? 

¿Está tu equipo alineado con una misma visión o cada uno va a su aire? 

¿Hay un canal de comunicación bien estructurado para que la información llegue a todos los puntos sin que parezca el teléfono escacharrado?

Si tus “rutas” están hechas un desastre, ya puedes tener el mejor “regalo” (producto o servicio) que seguirá tardando siglos en llegar a quienes realmente lo necesitan.

Así que, en un día tan señalado como hoy, en el que la tradición nos recuerda a tres sabios atravesando desiertos y montañas, piensa: ¿qué pasaría si tu negocio dispusiera de unas buenas calzadas romanas para transportar tus ideas y tus productos al mundo? 

¿Cuánto más lejos podrías llegar?

Roma no llegó a ser Roma construyendo caminos a medias. Y tú, si de verdad quieres que tu negocio vaya por el buen camino, no puedes permitirte procesos a medias.

Y, aprovechando el día de hoy y el tremendo canal de comunicación que he construido contigo, te cuento esto: 

Hace unos días anuncié que buscaba 5 negocios para un proyecto de asesoría y estábamos regalando nuestros servicios. 

Esa oferta caducó, ya que hemos conseguido a los 5 negocios interesados (gente lista que sabe que se preocupa por construir buenos acueductos y caminos). Pero como hoy es día de Reyes, te traigo una nueva cosita:

Sacamos la asesoría al 50% del precio solamente durante esta semana y para gente de mi lista (o amigos). 

Si no te animaste la otra vez, es tu momento. 

Si tienes un amigo con una peluquería, un bar o una tienda online (o lo que narices sea), harías bien en comentárselo. Te aseguro que será lo mejor que hagas por él en años.

Es momento de comer roscón.

Si tú o tu amigo está interesado, me mandáis un correo a [email protected] y entramos en detalles.

Nos vemos en la próxima reflexión.

O no.

_{P.D.: La magia de Reyes está en el detalle de cada obsequio. Y la magia de tu negocio está en llegar al cliente correcto, en el momento correcto… con las calzadas perfectas. A fin de cuentas, sin buenas rutas, ni los regalos más valiosos logran su objetivo.
P.D.2: no esperarías otro regalo gratuito, ¿no? Las ofertas que se van, no vuelven.
P.D.3: las dudas que os puedan surgir, me las mandáis por email directamente.}