El apagón dio mucha luz

Has leído bien el titular: el apagón que tuvo España durante 12 horas iluminó mucho más de lo que parece.

Llevó un rayo de luz a cada casa. A cada persona. Y reveló mucha más información de la que muchos quisieron ver.

Independientemente de si tenías suficientes conservas y velas en la despensa, 12 horas fueron suficientes para ver muchos comportamientos diferentes.

Estaban los parques llenos de niños jugando y personas paseando.

Los chat de Whatsapp (de quien podía), hablando de miedo y apocalipsis.

Las terrazas de los bares más listos, llenos de gente bebiéndose rápidamente la cerveza antes de que se calentara.

Algunos levantando el colchón de la abuela, buscando el efectivo que ellos no han sacado del cajero en 5 años.

Y, cubriendo todo, una terapia de choque para la adicción a las pantallas.

A tu podcast del paseo. Al capítulo de Cobra Kai cenando. A la partida de móvil o al scroll infinito que practicas mientras te sientas en el váter.

Volvimos al siglo XIX de golpe y unos lo llevaron mejor que otros.

Internet está lleno de listas de imprescindibles que tienes que comprar para el apagón mundial. Está bien. Corre y compra las baterías y las bombonas.

Yo te voy a recomendar mi libro para que cortes tu dependencia a las pantallas. Porque un blackout puede ser la hostia de divertido… si no te entra el mono.

Tienes que punchar aquí.

P.D. piensa que el próximo apagón te puede pillar lloviendo. ¿Qué vas a hacer sin echar 6 horas en un parque?