Anti Ted Mosby

Un te quiero que cuesta relaciones

Espero que hayas visto la serie de Cómo conocí a vuestra madre.

Si no la has visto, lo siento. No puedo permitirme el lujo de no contar cosas de una serie de hace más de 20 años.

Sí, 20 años casi ya. Me acabo de sentir muy mayor. 

No quiero pensar en los que todavía añoran Friends… 

Bueno, que me despisto. 

En uno de los primeros capítulos (o primero incluso), nos cuentan la historia de cómo Ted conoce a Robin. 

La increíble cena que tienen.

El robo de la trompeta azul.

La noche que acaba bien…

Hasta que Ted le suelta un “Te quiero” sin ningún sentido y se carga todo. 

Se acabó la fiesta. 

A casa.

Si has conseguido hacer los dos pasos previos que te he estado contando correctamente, solamente te tienes que preocupar de no convertirte en Ted Mosby. 

De no soltar un “Te quiero” en mitad de la entrevista que deja a las personas que tienes delante más fríos que el corazón de tu ex. 

Y no, no vas a decirles te quiero, pero es probable que digas algo como: 

  • Soy demasiado perfeccionista. 

  • Me fui porque no soportaba a mi antiguo jefe o empresa / porque hacían las cosas mal. 

  • Uno de mis miedos sería no hacerlo bien, supongo. 

O cualquiera de estas mi€rdas que se te puedan ocurrir mientras les intentas convencer de que no hay otro candidato mejor que tú.

Es normal.

En una conversación de una hora es fácil que bajes la guardia y, sin querer, metas una patinada donde no toca. 

Pero el objetivo no es ser normal.

¿Cómo saber dónde no meter la pata?

Pues mira, si has hecho los deberes previamente y sabes un poco qué están buscando y los valores que tiene la empresa, podrás saber hacia dónde llevar tus respuestas. 

Hay empresas que se jactan de tratar muy bien al personal, de que el desarrollo y el crecimiento es una de las cosas que más les preocupan. 

Bien, pues en ninguna respuesta o roleplay puedes ningunear, imponer o criticar a otra persona. Debe haber un aura de respeto y comprensión en todo tu speech

Por ejemplo, si en uno de los casos personales que has vivido cuentas algún despido que has tenido que hacer, cuenta el lado más humano del proceso.

Si el muy desgraciado se merecía el despido porque no hacía nada, debes decir algo así como: 

“Fue una lástima, porque intenté por todos los medios volver a enchufar a esa persona, pero no fui capaz. El despido fue la única opción que quedaba para proteger al equipo y que todo volviera a la normalidad”.

Ese tipo de empresas no espera que seas un robot sin alma, sino que sepas resolver los problemas que se presenten desde el lado más humano, aunque sea un despido. 

Si la empresa a la que vas está ampliamente orientada hacia la productividad y no tanto hacia las personas, ahí es donde debes poner el foco. 

“En mi último trabajo, implantamos dos cambios en el proceso de producción que nos permitieron operar con una jornada y media menos. Tardamos seis meses en dar con la clave, pero ha supuesto un ahorro de 4.500€ mensuales”.

Aquí no hay lástima por el recorte de personal ni muchísimo menos.

El objetivo no tiene que ser en ningún caso engañar a los entrevistadores, pero solamente tienes una bala para pasar a la siguiente ronda y dejarte llevar puede suponer perder varios miles de euros al año. 

Con esto, termino la edición especial de búsqueda de empleo. 

Dale a responder si quieres que te ayude en el proceso de selección en el que estés inmerso.

Nos vemos en la próxima reflexión. 

O no. 

P.D: bajo ningún concepto se te ocurra criticar a la empresa anterior, o a las personas que allí coincidieron contigo. 
P.D.2: si te ha gustado este break de 4 días sobre una temática profesional, cuéntamelo y dime si te interesaría otro tema en particular o ampliar sobre algo de este.