294 jugadores que refuerzan esta teoría

Voy a hablarte otra vez de baloncesto. Te juro que no soy un mega aficionado ni nada por el estilo, pero es que traigo cositas que estudian y aplican en la NBA. 

No lo estudia Manolo, el papácoach de ayer. 

Lo estudian en las Universidades y lo aplica la NBA.

Así que, realmente, da igual si te gusta o no el baloncesto. Con que te guste entender la psicología humana y sacar el máximo rendimiento de las personas, es más que suficiente para continuar leyendo. 

NO sé si habrás visto alguna vez un partido de la NBA o, en su defecto, de la selección de baloncesto de Estados Unidos. 

También me vale cualquier otro partido de baloncesto, pero me interesa especialmente la mejor liga del mundo.
Llámame loco.

Si te paras un momento a recordar el último partido que viste, no creo que tardes más de 5 segundos en tener esta imagen en mente: 

Alguien mete una canasta. Celebra el punto. Mil choques de manos. 

Y dirás: “Bueno, claro. Y en el fútbol cuando meten gol, también celebran”.

Bien, pero fíjate que se chocan las manos cuando: 

Encestan cualquier bola. 

Fallan cualquier bola. 

Dan un buen pase. O un mal pase. 

Reciben o hacen una falta.

Beben agua de la botella sin derramar la mitad sobre el parqué. 

Da igual. Están todo el día chocándose la maldita mano. 

Y aquí viene el por qué: 

Esos choques o felicitaciones aumenta el rendimiento individual y colectivo del equipo. 

No lo dice un hippie que habla sobre la paz y el amor. 

Lo dicen unos fulanos que estuvieron un año estudiando los comportamientos de 294 jugadores en 30 equipos de la NBA, y publicaron su estudio en el 2010. 

El feedback positivo constante, independientemente de la acción que haya ocurrido, favorece al rendimiento a largo plazo en todos los ámbitos. 

Así que no te digo nada, y te lo digo todo. 

Los equipos punteros han estandarizado estos feedbacks constantes para seguir puliendo su rendimiento. 

Ya sabes cómo pulir tú a tu entorno. 

Chao!

P.D: los pros reciben esta semana el libro del entrenador de Jordan y Kobe: “Implacable”.

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